Las cuatros primeras familas y sus
historias y anécdotas
Familia
Manríquez Rosales
Tras un incendio en la casa donde arrendaban, la familia Manriquez-Rosales
conformada por el señor Adán, la señora Elisa y sus hijos mayores (Willy y
Jorge), se les ofreció venir en calidad de cuidadores de los terrenos. Su
situación era precaria, ya que por esos años no había luz, ni agua, ni menos
alcantarillados ya que este sector estaba rodeado de parcelas y viñas.
Como anécdota la señora
Elisa nos contó que su familia entabló una amistad con un temporero que
trabajaba en las parcelas colindantes y él era muy caritativo, ya que siempre
compartía sus raciones con ellos. Ya pasado el tiempo, le trajo como regalo una
chanchita la cual criaron y tras su primera cruza, vendieron los chanchitos a
los vecinos. Alrededor de los años 60
decidieron con mucha pena sacrificar a la cerdita. Uno de los vecinos que no
tenía mucha experiencia se ofreció a ejecutar la tarea, sin embargo, no le
resultó y la chancha se dio a la fuga, siendo perseguida por todos los vecinos
que en esa época ya estaban instalados. Este recuerdo todavía trae risas entre
las personas que lo vivieron.
Familia
Zamorano Ibarra
La familia Zamorano-Ibarra conformada por el señor
Ricardo, la señora Irma y sus hijos (Ricardo y Carlos); llegaron en año 1955 en
una situación incierta. Al arribar a la villa se ubicaron en el que hoy es el
parque Salvador Allende frente a la calle José Miguel Carrera (por ese entonces, no había calles, solo existía
la línea del trencon dirección aCartagena), se instalaron con una carpa
porque no tenían recursos suficientes para armar su casa, la constructora le
regaló madera en desuso y con eso armaron dos piezas.
Cuando lotearon los sitios fueron trasladados al frente
donde actualmente vive la señora Irma con su hija María, Jaqueline y su hijo
Manuel.
La señora Irma nos contó que cuando ellos llegaron
había un pajonal al otro lado de la línea, por la humedad producida por este
habían muchos zancudos gigantes y culebras enormes. El pasto era tan largo que
no se veían las personas si caminaban entre este.
Familia
Figueroa Rojas
La familia Figueroa-Rojas conformada por el señor Elmer
y la señora Alicia, fueron los terceros en llegar a la villa, como acompañantes
de las familias anteriormente mencionadas. Don Elmer era jefe en la
constructora y un activo dirigente de la cooperativa, fue el encargado de
entregar las escrituras de los terrenos.
Y la señora Alicia fue una socia muy presente, cooperadora y siempre
dispuesta a ayudar a los demás; en sus últimos días de vida fue una
participante muy comprometida con el club de Adulto Mayor villa Desco.
Las mujeres ya llegadas
cuidaban a sus hijos mientras sus maridos trabajaban muchas veces fuera de
Santiago, apoyándose mutuamente, creando fuertes lazos de amistad y empatía
entre los residentes de la villa. La señora Irma de Zamorano ayudó a amamantar
a Antonio (hijo de la señora Alicia), la señora Mercedes de Orellana ayudó como
partera en el nacimiento de Cecilia y la señora Teresa Cortes enseñó a leer a
otro de sus hijos. Los mayores agradecimientos de Alicia hacia sus amigas.
Familia Orellana Maulen
La Familia Orellana compuesta por don Luis Orellana
y su esposa MercedesMaulen, llegaron donde hoy es Divino Maestro con el pasaje
Zapiola, siendo los vecinos más cercanos a la chacra Italia; frente a su casa había un hermoso sauce donde
los niños iban a jugar, ahí también se ubicó la primera llave de agua potable
donde todos iban a buscar agua con baldes.
La señora Mercedes se destacó por ser una
mujer que siempre estaba preocupada de sus hijos y de sus vecinos,muy emprendedora, trabajaba en
el barrio alto y conseguía carne barata y la revendía entre los vecinos,
también vendió por mucho tiempo pan amasado. Don Luis se caracterizaba por su
cercanía con sus vecinos y compañeros de trabajo, un hombre muy amable y
cariñoso con los niños.
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